ESCRIBIDME

A

mailto:cineparaiso2@gmail.com

 

 

 

OLIVIA DE HAVILAND

POSEÍA TODO PARA QUE BRILLASE ENTRE LAS ESTRELLAS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es imposible pensar en esta actriz y no recordar su inolvidable Melanie de GONE WITH THE WIND, es como hablar del amor sin haber experimentado el sentimiento mas profundo. Melanie y Olivia irán siempre unidas a la historia del cine, porque son parte fundamental de él, y todos los que nos dedicamos a ello de una u otra forma, debemos ser fieles a la realidad, y la mía en este caso es hacer honor a una actriz soberbia, de rasgos blancos como el algodón y poseedora de una fuerza interior que mana con solo detenernos unos instantes y contemplar cualquier imagen suya. Olivia es como aquella sufrida mujer del sur, se adivinaba el amor que sentía por sus semejantes y fué perfecta rival de aquella otra heroína que el cine puso siempre en lo mas alto para gloria y admiración de cuantos nos bañamos de él. Olivia es figura de un celuloide colorista que desprende aroma a hogar, que nos envuelve con lo cotidiano, sin dejarnos apenas pensar que fué hecha para reinar, al lado de las figuras mas emblemáticas y famosas de toda la industria del cine. Admiro mucho sus comentarios sobre GONE WITH THE WIND, dentro del dvd del film, que a todos recomiendo. Estaba tan perfecta en ROBIN DE LOS BOSQUES que duele decirlo, su presencia en el film es trascendental, nadie puede salir de ver la película y no sentir amor hacia Lady Marian, siempre al lado de Errol, componiendo un conjunto mas que perfecto del amor mas allá del mismo amor. Una historia que envuelve y que ella da el toque mágico de gran dama de la corte, subida en el carro del color mas atractivo que podía verse en aquellos años, envuelta en un vestuario de seda y raso, como queriendo hacer la competencia a las damas de Cecil B. DeMille. Su Lady Marian es el reposo del guerrero, el canto dulce en las noches de los bosques de Sherwood y esa mujer que todos buscamos entre los caminos, la que enfermos intentamos aferrar y que se escapa de las manos, porque está compuesta del resplandor intangible que producen los sueños. Es difícil separar la leyenda de Robin y no dejarse embriagar por el misterio de los bosques de Sherwood, porque en ellos vimos por vez primera la presencia de una dama de la corte, cuyo nombre solo lo podían pronunciar los propios Ángeles y que dió vida, como nadie pudo hacerlo una actriz nacida en Tokio, llamada Olivia de Havilland.

 

 

 

Los años pueden haber dejado marcas en su piel, le habrán encanecido el pelo y robado esbeltez a la figura, pero su tibieza es la misma, Olivia conserva en los ojos esa benevolencia dulce, esa cordialidad transparente en la que apenas si se colaba a veces una chispa de picardía o de malicia. Olivia de Havilland ya no es la heroína que aguardaba a su valiente aventurero con los brazos abiertos cuando éste salía airoso de un lance; tampoco la heredera riquísima asediada por galanes codiciosos, ni la enferma mental sometida a agresivos tratamientos, tampoco la visitante que escondía tras el gesto amable una insospechada maldad. Hace tiempo que todo ello le abandonó y le dijo adiós o el mismo viento de Tara se lo llevó, anulando a las criaturas de ficción que ella interpretó como nadie. Hoy, a los 93 años después de haber asumido muchos compromisos con el cine, la TV y el teatro, es una señora serena y simpática que vive en París, donde reside desde que se casó con Pierre Galante hace mas de 50 años y sigue enamorada de la elegancia de la ciudad y de la independencia de los franceses. Muy de vez en cuando, como por ejemplo cuando se cumplieron los 70 años del estreno de LO QUE EL VIENTO SE LLEVO y se le rindió un homenaje, accedió a los medios, reclamada incesantemente y vuelve a aparecer en público. Pero ella prefiere ahora el calor familiar. Su nombre y su figura, de todas formas, nunca están ausentes del todo: para los mayores, porque forma parte de los recuerdos que ha dejado el cine en sus vidas; para los más jóvenes, la curiosidad de admirarla, de saber de ella, influenciados por la fuerza de la TV o los ciclos retrospectivos de las filmotecas.

 

 

 

Olivia de Havilland es una de esas estrellas que siempre se opuso al encasillamiento propuesto por los estudios de Hollywood y peleó por papeles más comprometidos, con mas carne interpretativa, donde pudiera demostrar sus verdaderas cualidades. Pasó de ser una linda y delicada heroína de los films presuntamente dominados por la presencia del macho masculino, como lo fué con Errol Flynn, a papeles menos pasivos y por los que siempre luchó con uñas y dientes. Lo demostró sobradamente al dar inmensidad humana y conmovedora dimensión a su Melanie de GONE WITH THE WIND, que crecía en generosidad en la medida en que se revelaba el egoísmo y notoriedad de la protagonista. Lo que el Viento se Llevó, le valió una nominación para el Oscar a los 22 años por su interpretación, ha dicho:

 

" Fué una de las experiencias más extraordinarias y satisfactorias de toda mi vida. Era la primera vez que interpretaba a un personaje real y no simplemente bidimensional. Melanie era una persona preocupada por los demás, pero también una mujer inteligente y dura. Aunque por encima de todo era una mujer feliz, con una capacidad extraordinaria para ser feliz. Recuerdo que todo el mundo creía que la película iba a ser un colosal fracaso, debido a la costosa búsqueda de una intérprete para el personaje de Scarlett O'Hara, aquello duró casi tres años y tuvimos que sufrir la sucesión de tres directores, George Cukor, Sam Wood y finalmente Victor Fleming. La prensa de todo Hollywood estaba aburrida mucho antes de que terminase el rodaje, se hacían conjeturas si al final se terminaría, si todos resistiríamos los continuos cambios....Pero yo, no, siempre creí en ella, estaba convencida de que la película triunfaría porque contaba una historia real con personajes de carne y hueso."

 

 

 

 

De todos es sabido que Olivia de Havilland y Joan Fontaine son hermanas, pero siempre existió por parte de Joan un cierto distanciamiento producido por la envidia. En círculos de Hollywood se rumoreaba que Joan siempre iba desprestigiando el talento de su hermana, catalogándola de pueblerina, de esconderse tras ese rostro de buena persona, una realidad muy distinta y los problemas que causó siempre a sus padres. Pero la lengua de Joan era aún mas venenosa, llegó a acusarla de ser, durante la segunda guerra mundial y en unión con Errol Flynn, una importante espía al servicio del nazismo, por lo que cobraba grandes cantidades de dinero. Esto nunca se ha llegado a confirmar, y cuando llegó a oídos de Olivia, la actriz no hizo comentario alguno, simplemente cortó su relación con ella. Las dos actrices pasados los años llegaron a coincidir en ocasiones en eventos de cine, pero apenas se dirigían la palabra, en 1975, un incidente acabó por distanciarlas definitivamente: la muerte de su madre. Olivia organizó una ceremonia a la que Joan no asistió: según ella, su hermana no la invitó; según Olivia, Joan se desentendió del asunto. Lo cierto es que ambas hermanas desde ese momento dejaron de hablarse definitivamente. Joan llegó hasta a distanciarse de su propia hija porque ésta seguía manteniendo una buena relación con su tía. Personalmente pienso que las acusaciones de Joan eran bastante fuertes, y no pudieron justificarse, lo cierto es que Olivia siempre mantuvo una extraña relación con Flynn...¿amistad?..¿compañerismo?....Nunca se ha esclarecido si hubo algo mas entre ellos, solo ella lo sabe, y espero que en sus memorias, nos aclare este punto, lo cierto es que cuando contemplas a la pareja en la pantalla, las chispas entre los dos actores es claramente perceptible...En sus memorias el actor habla de una manera especial de Olivia, confiesa que fué la mujer de su vida, que siempre estuvo enamorado de ella y que caminaría desnudo por la avenida mas grande del mundo, con tal de conseguir los favores de la actriz. Joan Fontaine por su parte contaba que su hermana fué durante años la amante de Errol, y que se siguieron viendo a pesar de que Olivia ya estaba casada. Apuntó a que huían con frecuencia en el barco del actor, perdiéndose durante semanas por la costa azul, lugar donde Olivia se sentía plenamente feliz, adoraba Francia, de hecho formó su residencia en Paris, como es sabido, pero Joan nunca paró, siempre tenía alguna exclusiva sensacionalista sobre la pareja, y llegó a escribir al marido de su hermana, cartas que no conseguían mas que ir directamente a la papelera. Así, de esta forma han llegado hasta nuestros días. Joan vive retirada en su casa de Carmel, en California, y Olivia mas vital que su hermana, tuvo fuerzas hace poco tiempo de viajar de Paris a Hollywood para recibir un homenaje. Yo creo que son las últimas divas vivas del Hollywood clásico, y según insinúan, el secreto de su longevidad es que ninguna de las dos quiere morir antes que la otra.

 

 

 

 

 

 

Olivia fué muy feliz con sus dos maridos, una mujer completamente satisfecha y dedicándose a lo que mas le gustaba el cine, cuando la llamaron por ejemplo en colaboraciones que hizo en películas de catástrofe, cobrando sumas muy interesantes, el teatro en Francia también supo de sus pasos por los escenarios, y aparte de la jardinería, donde es una experta, su mayor afición es escribir día a día en su libro de memorias, que aún no se sabe cuando saldrá a la venta. Muchas editoriales están detrás, pero la actriz quiere ir despacio, porque según unas ultimas declaraciones hechas a un periódico francés, no quiere correr demasiado, y dañar el nombre de todos los que fueron parte de su vida artística. Sobre este punto, creo importante la opinión de la actriz sobre el entorno que rodeó su vida durante tantos años:

 

 

 

 

COMENTARIOS DE LA ACTRIZ

 

"El negocio de la televisión es un medio que anula el talento, acabando por destruir al ser humano.. Esos hombres en sus torres negras no saben lo que están haciendo, es un trabajo de esclavos, no hay elegancia, ni tiene sabor. Ahora todo está financiado por multinacionales, no tienen clase, talento, carecen de entrega.....Los únicos que luchamos por el publico somos los artistas.."

 

"Hay una cosa que todo el mundo tiene que saber y es que Hollywood era una autentica cárcel, una celda de oro, donde todo lo que tenias que hacer para sobrevivir, era estar por debajo de ellos, en el mismo suelo, pisoteándote, porque si intentabas alzar la cabeza o igualarles, eras anulado. Yo estaba en la Warner, y nunca supe de ninguna de las estrellas de los otros estudios, nos tenían aislados."

 

"Las personas famosas sienten que deben estar siempre en la cresta de la ola, y eso no es bueno, está en contra de todas las reglas de la vida. No se puede estar todo el tiempo en la cima, no es natural."

 

 

"Clark Gable era un autentico profesional. Él era una estrella mucho más grande que todos nosotros. Yo era simplemente una mini-estrella cuando rodamos LO QUE EL VIENTO SE LLEVO. Tenia miedo hasta de hablar con él, no podía mirarle a los ojos. Quizá esto hoy en día no se pueda entender, pero todos sentíamos un gran temor ante Clark, en cambio él nos abrió las puertas y fue todo como un camino absolutamente maravilloso."

 "Yo estuve enamorada de Errol Flynn durante el rodaje de EL CAPITÁN BLOOD, pensé que él estaba quebrantando absolutamente todas las reglas de la moral, siempre rodeado de mujeres y de oportunistas, le veía como un aventurero y así fue mientras duró nuestra amistad, esto él nunca lo supo. Errol estaba fascinado conmigo, pero nada de lo que yo veía en su persona consiguió hacerme cambiar, a pesar de mis sentimientos. No tuve valor o quizá no quise estropear mi vida."

 

"Howard Hughes fue el ser mas solitario del mundo, el mas extraño y a la vez mas interesante que he conocido. Cuando se vivía en un tiempo en que los hombres querían ser héroes, sin hacer nada en la vida para serlo, aquí estaba Hughes, que sin quererlo, era un héroe real. Esto me impresionó mucho y cuando falleció sentí enormemente el gran dolor que acompañó el final de sus días. Era tímido y encantador….Nunca le olvidaré."

 

"He conocido a muchos actores y actrices que harían lo que fueran por escalar a los primeros puestos, y cuando lo digo es porque lo he vivido de cerca. Autenticas lagunas de interpretación que consiguieron hasta un oscar, podría nombrar muchos y dejaría al mundo con la boca abierta.....Esos mismos actores hicieron lo indecible para llegar, cosas que me da vergüenza decir y encima son admirados por todos, están siempre en primer plano y hasta les imitan, es vergonzoso, pero muy cierto. Recuerdo una vez charlando con mi buena amiga Bette Davis, refiriéndonos a este mismo punto, ella me contó todavía cosas mas fuertes. Puedo asegurar que aquello era cierto, porque mas tarde lo supe y no doy nombres porque ya no están entre los seres vivos, pero es triste que un autentico profesional no pase de un segundo o tercer lugar por negar favores a directores de gran renombre o a productores, eso pasó y me imagino que seguirá sucediendo en Hollywood, sobre todo ahora en los tiempos que corren, donde destacan actores cuya mediocridad es patente. Todo esto siempre me entristeció, me repugnaba y cuando lo recuerdo no puedo evitar sentir frío, mucho frío."

 

"Cuando me ofrecieron interpretar UN TRANVÍA LLAMADO DESEO en cine, me sentí muy halagada, había visto la obra en Broadway por Brando y Jessica Tandy y me seducía el papel, esa mujer maltratada por la vida, sureña y soñadora, débil como una mariposa y a la vez grotesca, pero no me sentí con valor de meterme en la piel de Blanche como mas tarde haría mi inolvidable Viv, yo era incapaz de hablar como ella, de sentir como ella y de reprimir mis sentimientos hasta partirme en dos. Cuando Viv me comunicó que le ofrecieron el papel, me sentí muy contenta y recé por ella, estaba atravesando una de sus etapas peores y su matrimonio era un desastre. Cuando ví la película comprendí que hice lo mejor, sentí una envidia sana como profesional por haber tenido entre mis manos la oportunidad de interpretar a Blanche y una profunda admiración por mi amiga Viv...No creo que vuelva a existir en la pantalla una Blanche Dubois como la que recreó ella, estaba sencillamente maravillosa. Con respecto a la obra que Brando y Jessica interpretaron en el teatro, debo confesar que la ví como unas veinte veces, siempre fuí sola, disfrazada con gafas oscuras. No quise ser reconocida, pero aquel personaje en cierto modo me obsesionaba, y quise por todos los medios tener valor para decir sí a Elia Kazan, pero fué inútil. Luego la película, a la que tengo un cariño especial y la veo muchas noches en casa es como un referente de la interpretación femenina de todas las épocas. Viv estaba esplendida, nunca era ella, en cada plano respiraba, sufría, reía y se trastornaba como la propia Blanche. Kazan supo lo que tenia en sus manos y junto con Brando alcanzó unas cuotas que hoy en día no alcanza ningún film. Adoro todo lo relacionado con UN TRANVÍA LLAMADO DESEO, y me siento muy orgullosa de haber sido muy amiga de Vivien Leigh, ella era tan especial, tan delicada en todo y a la vez tan fuerte....!!Cómo la recuerdo!!." 

 

 

"Elegí Paris para vivir porque no existe en el mundo una ciudad como esta. Es elegante y mundana como la mas llamativa de las joyas, tiene un brillo que envuelve, una libertad que la hace única y un color que solo puede existir en los lienzos de Monet. Adoro Francia, y amo Paris, es mi hogar, es mi casa como diría Scarlett al final de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ..... Creo que la ciudad me eligió o yo le elegí, no lo recuerdo. Pero bajo su cielo soy la mujer mas feliz del mundo".

 

 

 

 

 

 

Recuerdo con enorme placer el día en que la ví en un papel dramático muy diferente a lo que me tenia acostumbrado Olivia de Havilland, o lo que yo pensaba que era Olivia encadenada siempre a esa bondadosa Melania del film de todos los films. Fué en un cine de los llamados arte y ensayo en el Madrid de los setenta, donde abundaban las salas para gente que busca algo mas en el cine que una simple película. En aquel cine, muy cerca de la Gran Via madrileña, o el Broadway español como es llamada ahora la famosa avenida, proyectaban LA HEREDERA, del director William Wyler, era una película de esas que cuando contemplas su factura, o sus imágenes, sientes que estas ante un posible melodrama trasnochado de tintes folletinescos....Nada mas lejos de la realidad, y para ser justo, diría que el personaje de Catherine Sloper; " solterona tímida y poco agraciada que durante un baile de sociedad es seducida por un joven bien parecido llamado Morris Townsend y que en cuestión de días ella se enamora, pero el rechazo de su desconfiado padre, un siempre excelente Ralph Richardson, hacia el joven pondrá en peligro la inmensa fortuna que Catherine heredará en un futuro, en el caso que contraiga matrimonio con el joven...." Posee unos criticos y bellos diálogos, y la música de Aaron Copland contribuyen a dar mayor esplendor a un film inolvidable e imperecedero, que de lo único que puede pecar es de ser excesivamente íntimo, bello y romántico. En resumen; una autentica obra maestra.

 

Solo me queda esperar a la publicación de esas esperadas memorias que la actriz está dando como toque final a una de las vidas mas interesantes e importantes que han pasado por la galaxia del cine. Su avanzada edad, su enorme capacidad para recordar, como demostró en la edición del DVD-70 aniversario de GONE WITH THE WIND, me va a reportar momentos infinitamente gratos relacionados con este mundo al que amo. Estoy seguro que Olivia pondrá la guinda a todos los comentarios que se han publicado, a las entrevistas que ha concedido, y a los rumores que circularon sobre su persona, sobre su hermana Joan Fontaine,..... Ese es mi deseo y sobre todo que los dioses le den capacidad para finalizarla de manera natural, a pesar de su edad. Dicen que los actores no tienen edad, que son inmortales, pero estoy seguro es que muchos de ellos se tejieron con hilo de oro y el humo de los sueños, el sueño de millones de personas de habitan este planeta y que tienen el cine en el lugar que se merece.

 

 

 

 

 

El Séptimo Arte es un campo minado, pero mágico hasta decir basta. Las películas nos hacen transportarnos a otros mundos, a vivir otras vidas y admirar el enorme trabajo de cientos de actores que ocupan las pantallas de los cines, derrochando una profesionalidad que, en algunos casos son mucho mas que eso, son momentos y ráfagas de puro arte. Ningún arte muere así como así, ni los propios actores tienen el privilegio de irse al lugar donde nos encontraremos algún día, sin haber grabado sobre fuego unos trabajos que son en muchas ocasiones, es la admiración de todos los que seguimos día a día, este noble arte y que están tan vivos como el primer día.

 

 

 

 

 

 

 

 

Olivia de Havilland pertenece a estos últimos, es de una casta que no necesita presentación, ni el ser recordada, porque siempre camina descalza sobre el sendero de pasos vacíos, donde sus serpenteados conductos la llevarán a Manderley.....

 

 

mailto:cinemania55@gmail.com