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JOHN FORD

LAS PELÍCULAS DEL OESTE NO SERIAN IGUAL SIN ÉL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

John Ford. bautizado como John Martin Feeney  que comenzó su carrera cinematográfica con el nombre de Jack Ford— fue un actor, director y productor cinematográfico estadounidense, cuatro veces ganador del Premio de la Academia. Con una carrera profesional de más de 50 años, en la que participó en casi todas las facetas del arte cinematográfico antes de dedicarse a la dirección, Ford dirigió más de 140 películas, muchas de ellas de cine mudo, y está ampliamente considerado uno de los cineastas más importantes e influyentes de su generación. Cineastas como Ingmar Bergman y Orson Welles, considerado uno de los grandes directores de cine de todos los tiempos. Fue también marino y militar. Participó en la Segunda Guerra Mundial como oficial de los servicios cinematográficos de la Armada de los Estados Unidos y fue herido en combate durante la batalla de Midway. Tras el final de la guerra continuó siendo reservista, colaboró en la realización de documentales durante la Guerra de Corea y la de Vietnam y alcanzó el grado de contraalmirante. El futuro John Ford nació el 1 de febrero de 1894 en una granja de Cape Elizabeth (Maine) y fue bautizado con el nombre de John Martin Feeney, hijo de dos emigrantes irlandeses que le transmitieron su natal gaélico y el amor a su Irlanda de origen. Su padre, Sean A. Feeney, era oriundo de Galway, al igual que su madre, Barbara «Abbey» Curran, si bien la familia de ésta procedía de las islas Aran. Fue probablemente su madre quien inspiró la permanente asociación del hogar con la figura de una mujer presente a lo largo de su filmografía. Hay dudas acerca del auténtico nombre del pequeño, pues el irlandés «Sean» parece haber sido sustituido por el equivalente anglosajón «John», que dio lugar a que se le conociera familiarmente como «Jack». En cuanto al apellido, se escribe de diversas formas, como O'Fienne u O'Fearna. Además, el mismo Ford dijo muchas veces que su segundo nombre era Aloysius. Todo ello motivó muchas polémicas entre sus biógrafos.

 

Fue el menor de once. A los cuatro años, las dificultades económicas que atravesaba la familia le obligaron a desplazarse a Portland (Maine), sustituyendo la granja familiar por un apartamento. Allí llegó a completar sus estudios secundarios sin que mostrara más inquietudes artísticas que una habilidad para la caricatura muy apreciada por sus amistades. Comenzó a trabajar en el departamento de publicidad de una fábrica de zapatos, y parece que intentó en vano entrar en la Academia Naval de Annapolis; en cualquier caso, Ford mostraría años después su amor por la Marina.

 

 

 

 

 

 

Su hermano mayor, Frank O'Feeney, se había desplazado a Hollywood en 1911. Allí, con el nombre artístico de Francis Ford, inició una prometedora carrera en la naciente industria cinematográfica. El joven Jack se uniría a él en 1913, trabajando a sus órdenes en diversos oficios: regidor, doble de acción, atrezzista, asistente de su hermano y actor. Pronto adoptó el apellido artístico de Francis y se hizo llamar Jack Ford, para disgusto de sus padres, a quienes no agradaba esa actividad profesional. Estos años le sirvieron al joven Jack para familiarizarse con el cine desde diversos ángulos y en diferentes géneros. Su hermano fue no solo la primera influencia, sino quizá la más importante en su forma de hacer cine, lo que siempre provocó cierta envidia en Jack. Fuera de la tutela de su hermano, Ford participó como extra en el rodaje de El nacimiento de una nación (1915), lo que le permitió conocer la forma de trabajar de David W. Griffith, director por el que Ford siempre sintió respeto. Estos años junto a su hermano le sirvieron para conocer la industria, pero todavía no tenía conciencia de las posibilidades reales de la labor de dirección cinematográfica.

 

El paso a la dirección de Ford parece una evolución lógica en su carrera, aunque el azar tuvo mucho que ver en tal tránsito. Se suele considerar que su primera película como director es The Tornado (1917), en la que también figura como guionista. Se trataba de un western de corta duración y mudo, protagonizado por su hermano Francis, y resulta dudoso si John ya era el director o se limitaba todavía a ayudar a su hermano asumiendo cada vez más responsabilidades. La película, de la que no se conserva copia alguna, debió limitarse a una sucesión de acrobacias hechas por los especialistas, pero supuso el comienzo de una larga y brillante carrera profesional. De los 62 filmes de diverso metraje que Ford rodó durante la época muda, solo se conservan entre quince y veinte, lo que dificulta hacer una valoración global de su obra en este período de formación.

 

 

Afortunadamente para Ford, las películas del Oeste no gozaban de mucho prestigio entonces y los directores de los estudios Universal eran reacios a dirigirlas. Eso provocó un vacío que su hermano Francis aprovechó recomendándole al estudio. Ford rodaría un total de 37 filmes para Universal en cinco años. De allí nació una relación profesional y de amistad entre John Ford y el actor Harry Carey, quienes rodarían juntos un total de veinticinco películas mudas de apresurada realización y creciente rentabilidad. Carey fue la respuesta de Universal a actores como Tom Mix o Broncho Billy y, de la mano de Ford, compuso un héroe alejado de los arquetipos tradicionales. Su personaje habitual recibió el nombre de Cheyenne Harry, aunque no era muy diferente cuando recibía otros nombres. El actor fue la segunda influencia en importancia en el cine de Ford tras su hermano Francis. El éxito de Carey permitió subir poco a poco el salario de Ford. Parece que las películas tenían una excelente fotografía y unos escenarios exteriores que resaltaban la trama violenta. Solo se conservan Straight Shooting y Hell Bent En enero de 1920, Ford rueda The Prince of Avenue A, reseñable por ser su primera película ajena al western. En el verano de ese año, Ford contrajo matrimonio con Mary France McBride Smith, con quien tendría dos hijos: Patrick (1921), quien llegaría a ser productor y realizador de cine de bajo presupuesto; y Barbara (1922), que trabajaría con el tiempo como montadora. En ese mismo año, su hermano Francis abandona definitivamente la dirección y se centra en el trabajo como actor.

 

 

 

 

A finales de 1920, Ford filmó Just Pals, su primer trabajo con la productora Fox, con la que mantendría una relación casi en exclusiva hasta 1931 y con la que rodaría más de cincuenta películas a lo largo de su vida. Se trata de un western "moderno" ambientado en su propia época y que narra la relación entre un vagabundo y un niño en tono de comedia. Aunque Ford siguió rodando algunas películas con Universal y Carey, la nueva productora le permitió trabajar también con Tom Mix. Por esa época realizó un viaje a Irlanda, donde estableció contacto con el Sinn Féin y con el conflicto anglo-irlandés. Volvió a casa habiendo reforzado sus lazos con la tierra de sus padres. En 1923, rodó su película de mayor presupuesto hasta entonces: Cameo Kirby, protagonizada por la estrella John Gilbert y coloreada en algunas secuencias. Probablemente la importancia del encargo motivó que por primera vez firmara con su definitivo nombre de John Ford. En 1924, Ford filmó su mayor producción hasta la fecha, el western de tonos épicos The Iron Horse (El caballo de hierro). La película no estaba concebida inicialmente como una superproducción, pero la Fox no reparó en gastos conforme avanzaba el rodaje, desarrollado durante el primer trimestre del año. La película narra en tono de epopeya la construcción del ferrocarril Transcontinental por las compañías Union Pacific y Central Pacific entre los años 1863 y 1869, trama acompañada de una relación sentimental entre los protagonistas, encarnados por George O'Brien y Madge Bellamy.

 

 

 

El rodaje se desarrolló en difíciles condiciones, pues el numeroso equipo no fue a Nevada preparado para el duro clima propio de la estación. Hubo que improvisar alojamientos adecuados para el numeroso equipo. La productora hizo un importante esfuerzo económico encaminado a potenciar el tono épico. Hubo que construir dos ciudades enteras para las tomas generales. Dado que uno de los ejecutivos de la Fox se había encaprichado con la actriz protagonista, se añadieron posteriormente escenas rodadas sin el concurso de Ford para realzar su papel. Kentucky Pride (Sangre de pista) permitió a Ford introducirse en el ambiente para él grato de las carreras de caballos. La comedia se inicia desde el punto de vista subjetivo del equino protagonista hasta que pasa a contarnos las historias paralelas de su dueño, un hombre acaudalado que pierde su fortuna y su montura, y el mozo de cuadras, un irlandés interpretado por J. Farrel McDonald y que anticipa futuros personajes de Ford. The Fighting Heart (Corazón intrépido) es un desaparecido melodrama que gira en torno a las consecuencias del alcoholismo, reseñable por suponer la primera aparición de un joven Victor McLaglen en el cine de Ford, del que el actor llegaría a convertirse en un emblema. The Shamrock Handicap permite a Ford retomar el tema de la equitación. Narra la historia de un bondadoso aristócrata irlandés arruinado por ser generoso con sus arrendatarios. Ello le obliga a vender su mejor caballo para que compita en los Estados Unidos. Lo que podría haber sido una tragedia, adquiere visos de una optimista historia de superación personal en la que el noble, su hija y su mejor jockey emigrarán a Norteamérica, triunfarán en las carreras y regresarán a la patria victoriosos. Tema muy grato a un emigrante de segunda generación como Ford. También narra una emigración desde Irlanda Mother Machree, un filme con el que la Fox experimentó la sincronización de música e imágenes y cuyo estreno se retrasó dos años. Solo conservada parcialmente, la película es excesivamente sentimental y discursiva y, aunque cercana a la temática habitual de Ford. (Tres hombres malos) está considerada por muchos críticos la mejor película del período silente de Ford. Basada en un hecho histórico, la carrera por la disputa de las tierras libres del Territorio de Dakota, podría haber dado lugar a otra superproducción épica como El caballo de hierro. Sin embargo, aunque la memorable secuencia de la carrera responde a ese planteamiento, el resto de la película se aparta de él. Oscilando con habilidad entre la comedia y el drama, la película presenta a tres bandidos de buen corazón que deciden defender a una joven huérfana y enfrentarse a un malvado sheriff. Los forajidos, conscientes de que su tiempo ha pasado, se sacrificarán por la muchacha y su novio, al que ellos mismos han ayudado a elegir, en lo que constituye un indudable anticipo del western crepuscular. La película no fue un éxito de taquilla, pese a estar incluida en el género en el que Ford inició su carrera y con el que había conseguido su mayor éxito. Pasarían años hasta que el director volviera a dirigir su mirada hacia el oeste.

 

 

 

 

 

John Wayne y James Stewart fueron grandes como colosos bajo la atenta mirada dirigida por el maestro. Nunca estuvieron mas logrados y sus films autenticas obras de culto. No puedo citar ninguna, porque el rió Ford esta llena de ellas. Dos enormes actores, un director y toda una historia del western para demostrarlo.

 

 

La Fox buscaba un espectáculo de aventuras exóticas de tinte colonialista británico que guardara ciertas similitudes con Las cuatro plumas, de la que se había rodado una nueva versión ese mismo año 1929. Nuevamente es uno de los actores predilectos de Ford, Victor McLaglen, quien interpreta al oficial protagonista, secundado por Myrna Loy en el rol femenino. La película está lastrada por el deseo de explotar a ultranza las posibilidades del sonido, por lo que abundan las canciones, música militar y alaridos bélicos. Además, los productores contrataron a un director teatral para que rodara nuevas y postizas escenas con los protagonistas, en las que la cámara se situaba en plano fijo y los actores declamaban teatralmente, para nuevo disgusto de Ford. Pese a ello, la película tiene algunos apuntes visuales positivos que llevaron al crítico Tag Gallagher a definirla como un melodrama neowagneriano. En Born Reckless (El intrépido), de nuevo con ayuda de Nichols, Ford asumió el papel contrario al que había sufrido en El caballo de hierro o The Black Watch, pues tuvo que terminar una película encargada a otro director. Puesto que el proyecto no le gustaba, optó por introducir un partido de béisbol como elemento cómico, de forma semejante a como había hecho en Salute. Algo similar ocurrió con (Río arriba), que contaba con un guion carcelario que disgustaba a Ford. Él y el comediante Bill Colliér reescribieron el guion convirtiéndolo en una hilarante comedia de gran éxito en la que los protagonistas entraban y salían del penal constantemente. El resultado es una extraña mezcla de géneros que dio fama a una inusual pareja formada por los casi debutantes Spencer Tracy y Humphrey Bogart. Ford incumplió el contrato firmado con Goldwyn que le prohibía beber durante el rodaje, lo que hizo que fuera sancionado  y que, a continuación, Fox diera por concluido el contrato de exclusividad que había disfrutado durante años.39 A partir de ese momento, aunque Ford siguió colaborando con Fox, quedó en libertad para desarrollar proyectos con otros estudios. Ello significó un importante cambio en la forma de trabajar de un director acostumbrado hasta entonces a estar en nómina de una compañía.

 

Ford volvió a trabajar con la compañía de sus inicios, Universal, en el rodaje de Air Mail (Hombres sin miedo, Allí conocerá al capitán de fragata Frank W. Spig Weady, condecorado piloto de aviación de la Marina que colaboró como guionista en este y otros filmes (entre ellos, They Were Expendable, con el que le llegará a unir una estrecha amistad. La película se ambienta en el mundo de los pilotos dedicados al correo aéreo, y su temática se asemeja a la de la gran película posterior de Howard Hawks  Sólo los ángeles tienen alas (Only Angels Have Wings, 1939). No obstante, a Ford le falta la vivencia personal que sí tuvo Hawks y que le permitió impregnar la película de verosimilitud, por lo que el filme fordiano es mucho más frío que el del cineasta-aviador. Flesh, 1932) supone la primera colaboración de Ford con la Metro-Goldwyn-Mayer. En este drama, un fuerte Wallace Beery debe enfrentarse tanto a una banda de gangsters como a una temible mujer fatal. El nombre de Ford no aparece en los títulos de crédito. En 1933, Ford aceptó el encargo de realizar una película protagonizada por el popularísimo actor Will Rogers. El éxito de Doctor Bull propiciará la realización de otras dos películas, Judge Priest (1934) y Steamboat' Round the Bend (1935), componiendo un ciclo que, por reunir una serie de características propias, se denomina a veces la trilogía de Will Rogers.

  

En 1935 fundó, con King Vidor, Lewis Milestone, William A. Wellman, Frank Borzage y Gregory “La Cava la Asociación de Directores”, reemplazando así la Asociación de Directores de Películas. El delator, realizada muy rápido para la RKO le permitió abordar el tema de la Irlanda británica. No es un misterio su simpatía hacia el IRA. En esta película se descubre al Ford de los decorados interiores, lejos de las grandes producciones y de los decorados clásicos del oeste. Con este trabajo, inspirado en el cine expresionista, recibió su primer Óscar al mejor director, donado a la Asociación de directores fundada anteriormente. En 1935, 20th Century Pictures absorbió a la Fox y pasó a denominarse 20th Century Fox, dirigida por Darryl F. Zanuck. Con este nuevo productor, un gran admirador de Abraham Lincoln, realizó Prisionero del odio. Pero al principio hubo problemas entre ellos: se enfrentaron a causa del acento sureño de Warner Baxter. Y, aunque Ford estuvo a punto de abandonar la 20th Century Fox, finalmente accedió a los deseos de Zanuck y desde entonces mantuvieron una estrecha amistad y una mutua admiración. Fue en ese mismo año de 1937 cuando se alistó en el Comité cinematográfico de Ayuda a la República Española para apoyar a los republicanos combatientes en la guerra civil española.... Se encargó personalmente de enviar una ambulancia con las Brigadas Internacionales. Y también fue muy activo después en la lucha contra el nazismo, incluso antes de la II Guerra Mundial: en 1938 defendió el bloqueo a la Alemania nazi y fue nombrado miembro de la Liga Hollywoodiense Antinazi. La firma del pacto germano-soviético le valió la crítica de los comunistas que le acusaron de "propaganda de guerra".

 

 

Con La diligencia, Ford regresó al western. En esta película cuenta con John Wayne que recibe la oportunidad de su vida y se convertirá en una gran estrella. Los exteriores se rodaron en Monument Valley. La película fue nominada a ocho Óscar, de los que consiguió el de actor secundario con Thomas Mitchell y el de banda sonora, y Ford recibió el Premio de la Crítica Cinematográfica Neoyorquina. La diligencia se considera como la mejor película del Oeste de todos los tiempos. Después y junto a Zanuck retomó su pasión por Lincoln y rodaron juntos El joven Lincoln con Henry Fonda, que será el protagonista de sus dos películas siguientes: The Grapes of Wrath (Las viñas de la ira, Viñas de ira o Las uvas de la ira) y Corazones indomables. En 1941 ganó nuevamente el Óscar al mejor director por Las uvas de la ira. Su talento por fin es reconocido por los profesionales y la crítica. Volvió a trabajar con John Wayne en The Long Voyage Home. La última película de Ford antes de la guerra (Qué verde era mi valle) fue todo un éxito de público y crítica. Recibió cinco Óscar, entre ellos el de mejor película y mejor dirección…En 1939 Ford tuvo la intuición de que América no tardaría en entrar en la Segunda Guerra Mundial. Se puso a la cabeza de un grupo de cineastas que pidieron a Franklin Roosevelt el boicot a la Alemania nazi y fundó un grupo de gente de Hollywood al servicio de la Armada Americana, llamado Naval Field Photographic Unit. Tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, se fundaron otros dos grupos similares. Durante la guerra, Ford y su equipo recorrieron los teatros de operaciones militares. A principios de 1942 fueron al frente del Pacífico y realizaron para la Marina los documentales 7 de diciembre (sobre el ataque a Pearl Harbor) y La batalla de Midway (una batalla decisiva a partir de la cual Estados Unidos empezó poco a poco a ganar la guerra). Las imágenes del ataque japonés a la isla de Midway fueron rodadas por el mismo Ford. Los dos reportajes le valieron un Óscar al mejor documental. Realizó también una pequeña película para las familias de las víctimas de Midway llamada Escuadrón Torpedo. En 1942 se trasladó al norte de África para cubrir el desembarco. Durante 1943 cubrió múltiples operaciones exteriores así como las victorias de los Aliados en Victoria en Birmania . Cubre también en 1944 el desembarco de Normandía. Sigue también al ejército durante la preparación del Proceso de Nuremberg. De febrero a junio de 1945 rodó They were expendable para la Metro-Goldwyn-Mayer, con John Wayne, Robert Montgomery y Donna Reed. Esta es, junto con Hombres Intrépidos (1940) la única película de Ford sobre la Segunda Guerra Mundial, en la que tan activamente participó. El dinero recaudado por esta película fue destinado para los veteranos de la Field Después de la guerra regresó a Hollywood y rodó otra vez en Monumental Valley el western Pasión de los fuertes, sobre el legendario duelo en el OK corral. En El fugitivo (1947) trabajó de nuevo con Henry Fonda, a quien permitía interpretar con total libertad.

 

 

 

El hombre tranquilo La dirigió en 1952, de nuevo en compañía de su actor predilecto, John Wayne. La película trata sobre un boxeador estadounidense, Sean Thorton (interpretado por Wayne), que regresa a su Irlanda natal para recuperar su granja y escapar de su pasado como boxeador en los Estados Unidos. Allí, entre diversas escenas costumbristas, se enamora de una alegre chica pelirroja, a la que conoce en la abandonada casa de sus ancestros, en medio de una fuerte tempestad de viento, aunque para conseguirla deberá luchar contra las costumbres locales, incluidos el pago de una dote y la oposición del temperamental hermano de su prometida.

 

La película obtuvo siete nominaciones a los Óscar, incluyendo mejor película, y fue galardonada por dos. Una de las estatuillas fue a manos de Ford y la otra a los directores de fotografía Winton C. Hoch y Archie Stout. Está considerada como una de las mejores películas de la historia del cine

 

LA FILMOGRAFÍA DE FORD ESTA LLENA DE OBRAS IMPRESIONANTES..... VÉASE LA DILIGENCIA, POR NO DECIR MAS....FUE UN GRANDE CON MATRICULA DE HONOR, Y TUVO A LOS MEJORES A SUS ORDENES

LAS PELÍCULAS DEL OESTE NO SERIAN IGUAL SIN ÉL

 

 

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