ESCRIBIDME

A

mailto:cineparaiso2@gmail.com

 

DEBORAH KERR

UNA DAMA AL SERVICIO DEL SÉPTIMO ARTE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 "Me encanta no ser yo. Ser yo no se me da muy bien. Por eso me gusta tanto actuar",

 

Dijo Deborah Kerr en una entrevista con The Times en 1972. Para los que coleccionan citas y anécdotas del viejo Hollywood, esta es una de las más célebres: su franqueza es sorprendente y su sentimiento, que podría ser cierto de cualquiera de nosotros, muestra en una luz extraña a esta mujer que participó en medio centenar de películas junto a las estrellas más cotizadas de Hollywood.

 

 

Debo reconocer muy a pesar mío que nunca pensé en incorporar en mi galería de actrices a esta dama de la pantalla, los motivos son muy diversos, a veces te centras en unos nombres y en cambio en otros momentos dejas pasar por alto a auténticos profesionales de la pantalla, para volcarte en otros perfiles, que no por ser diferentes, son menos importantes, pero el caso de DEBORAH KERR precisa una explicación y una disculpa a la propia actriz, que allá donde esté sabrá comprender las intenciones de este hombre dedicado en cuerpo y alma en levantar columnas y homenajes a los nombres que siempre vagan conmigo Los films que Deborah ha interpretado a lo largo de su dilatada carrera son un crisol de la variedad mas interesante que se pueda apreciar en la filmografía de un actor. Se puede decir que no hay papel que no pudiera darle su gran toque, y la ternura que hacia que sus interpretaciones fueran algunas consideradas ejemplo para otras actrices. Pero como siempre, los que amamos el cine tenemos siempre el recuerdo mas acentuado de nuestros actores por uno u otro determinado film, yo quizá sea muy exigente en mis analizaciones, y siempre son gustos muy personales, pero creo que Deborah Kerr fué grande como la Pirámide de Keops.

 

 

 

 

 

En todos ellos aportó una personalidad que captaba la cámara con la magia que desprendía de una de las mujeres mas tiernas, sensibles y profesionales de todo el panorama cinematográfico de la época dorada del cine. Hay secuencias, como en LA NOCHE DE LA IGUANA, en la que todo su dialogo final, es una muestra de la fuerza que todos o casi todos sus personajes poseía, o como en MESAS SEPARADAS, al lado de una esplendida Rita Hayworth, o su indudable categoría en MUJER SIN PASADO, dándole la replica una Hayley Mills camaleónica, pero inolvidable desde todo punto critico. Pero quizá como mas la recuerdo a Deborah es en BUENOS DÍAS, TRISTEZA, o en la obra maestra del cine que sigue siendo DE AQUÍ A LA ETERNIDAD. Era una actriz dócil, con una sentido amplio de la estética, y con la elegancia que da el haber nacido con ella, al igual que AUDREY HEPBURN, de clase indiscutible. Creo que hay cierta similitud entre ambas actrices, aunque sus trayectorias cinematográficas  fueran distintas y la imagen  de Audrey sea mas representativa de un icono generacional y símbolo de todas las épocas Deborah Kerr tuvo el enorme privilegio de que todos los grandes directores quisieron trabajar con ella, desde Elia Kazan y Hitchcock, hasta los mas afamados realizadores de Broadway, donde también cosechó éxitos muy sonados. No cabe duda de que estoy hablando de una figura de enorme magnitud, de gran calidad interpretativa y portadora de esa magia que la pantalla exige para ser considerada como un monstruo sagrado del Séptimo Arte.

 

 

 

 

 

 

 

Fué pareja de los mas grandes del cine, ningún actor se negaba al ser contratado por los Estudios para realizar un film, sabiendo que su oponente sería Deborak Kerr, pero personalmente creo que nunca estuvo mejor que cuando compartió su labor con uno de los hombres mas atractivos y carismáticos de cuantos ha dado el cine: CARY GRANT

 

Sobre el actor, dijo:

 

"Cary y yo sabíamos cómo besar. Cuando hacíamos una escena de amor no nos intentábamos engullir el uno al otro, pero por esos breves instantes, nos amábamos. Creo que entiendo lo que las mujeres ven en esa película. Hay una dulzura muy atractiva y que está alejada de la crudeza de hoy. Les hace entender que el mundo ha perdido algo entrañable".

 

También se refirió así de Marlon Brando:

 

"Tiene el poder, la figura, la voz y la fuerza del hombre, sin por ello olvidar su enorme sensibilidad. Nunca le olvidaré cuando rodamos Julio Cesar,  siempre estaba tomando notas, preguntando a todos por cualquier cosa. El demostraba que venia del Actors en cada momento, su interpretación en el film y en todos los posteriores que hizo,  lo demuestra. Creo que figuras como él solo se dan una vez en la vida. Siempre le quise y le recuerdo, pero mis preferidos siempre fueron Cary y Bob Mitchum, ellos son como una referencia del hombre dentro del cine y les amo".

 

Deborah Kerr vivió en Marbella más de 35 años, junto con su segundo marido Peter Viertel, guionista de La reina de África, entre otros clásicos, con el que contrajo matrimonio en 1960. Residían en una mansión pegada al campo de golf Río Real, y eran vecinos de Sean Connery, por el que sentía un gran afecto, llevándose una gran decepción cuando el matrimonio Connery decidió abandonar España, por causas aún no muy claras. El matrimonio también pasaba temporadas, sobre todo en verano, en su otra vivienda en Suiza.

 

Juana Viudez, que vive en Marbella y era íntima del matrimonio, dijo en una diario del País:

 

"Deborah prefería ser recordada por sus trabajos cinematográficos. Hablaba un castellano mucho mejor que el de su esposo, y poseía un tacto y una inteligencia poco común entre la gente del espectáculo, junto con una simpatía que le era fácil vivir en cualquier lugar del mundo. Conquistaba a todos los que se le acercaban y eran un matrimonio muy querido en toda Málaga, incluso llegaron a poner su nombre a una calle, dentro de la Urbanización en la que vivían. Yo nunca les olvidaré, fueron mis mejores amigos y sentarse a tomar el té con ellos era uno de los mayores placeres que yo he vivido en mi existencia."

 

No puedo dejar de pensar en esta actriz, sin abandonar mis tiempos de adolescente, cuando comenzaba a alimentar mi mente, mi corazón y mi cerebro con las películas de programa doble de mis queridos cines de aquel entrañable Madrid de finales de los cincuenta, cuando mis pasos me llevaban hipnotizado semana tras semana a las butacas de madera, a soportar el frío, y las horas de espera hasta que abrían sus puertas, y entrábamos como vampiros al interior del cine, y succionábamos la sangre mágica de aquellas mujeres y hombres legendarios. No puedo, porque ella pertenecía a esa galaxia personal y amada, formaba parte del Olimpo y recibía un poco el glamour de todos ellos, sin permitir que le arrebatasen su calidad de gran dama. No todos los mitos de los que me alimenté y me alimento, poseían el rostro de Deborah, a veces se difuminaban sus rasgos, apartándose hacia un lado para dar entrada a mujeres como: Ava, Marilyn, Sofía, Elizabeth o Greta.... Yo creo que ella sabía cual era su lugar, y tal vez por ello, ahora tengo la obligación de extraerla de entre ese glamour que hicieron muchos hombres y mujeres del cine, mi lugar inolvidable, mi cineparaiso, mi espacio donde vivir y soñar libremente y donde todos de alguna forma, marcaron con letras de fuego el comienzo de un libro al que nunca pondré fin.

 

 

 

 

 

 

Su presencia regia en QUO VADIS, hizo que viera este film cientos de veces, me empapaba de su belleza, de sus sufrimientos, de su amor hacia el apuesto Robert Taylor y sufrí con ella el incendio de Roma como un cristiano mas. Siempre que recuerdo este film, admiro su pelo, sus trenzas, sus vestidos pastel en tonos desvaídos, y esa pureza marmórea que traslucía de un rostro poco convencional. Creo que formaron, dentro de los films bíblicos de la época, una de las parejas mas románticas y creíbles de cuanto he degustado. Sin lugar a dudas Deborah era una compañera demasiado perfecta para cualquier actor, y existen miles de anécdotas al respecto, vividas por actores como Sinatra, Brynner, Cary Grant y el mismo Burt Lancaster en ese magnifico plano del beso de la playa en DE AQUI A LA ETERNIDAD. Deborah era mas, mucho mas que un nombre, una actriz o un rostro, Deborah era una de las columnas mas destacadas del Séptimo Arte, en donde se ataban a las actrices que poseía unas características esenciales, aunque ella supo liberarse a veces de sus ligaduras para darnos toda una lección de interpretación, como en TE Y SIMPATÍA, PAGINA EN BLANCO y LA NOCHE DE LA IGUANA. Si solo hubiera trabajado en estos tres films bastaría para considerarla una profesional aparte de las demás, pero nos deleitó con uno de los musicales mas soberbios, renombrados y perfectos de cuantos han pasado por el cine: EL REY Y YO,  es todo un lienzo costumbrista, moralizador y eterno como el tiempo, en donde una simple polka hace que nos levantemos del asiento, entusiasmados, podéis admirarlo en el video insertado al comienzo del articulo. No creo otra actriz capaz de darle la replica a Yul Brynner como ella en este inolvidable musical. Recomiendo verla de nuevo, es pieza de culto y todo un deleite visual, donde cualquier calificativo será inferior a la realidad.

 

 

 

 

 

 

En ocasiones los artículos de mi website me han proporcionado momentos de tensión y preocupación, sobre todo por mis teorías sobre EL ASESINATO DE MARILYN MONROE y LA MUERTE DE NATALIE WOOD. Las amenazas que recibí del primero, para suprimirlo de mi web, se unieron a los mails que me llegaron de la secretaria de Robert Wagner, en relación con lo escrito sobre la verdad del "ahogamiento consentido" de la protagonista de WEST SIDE STORY. En cambio otras veces estos homenajes de investigación a la memoria de los actores que hicieron grande el cine, me han traído alegría, esperanza y una ilusión que cubría totalmente las amenazas, (algunas de muerte). Esta vez el sol entró brillando con fuerza, atravesando los ventanales de mi cineparaiso y se abrieron de par en par todos los lugares mas insospechados, como es el caso de este IN MEMORIAN a una dama del cine. Cuando Elizabeth Ruocco, desde su residencia de Uruguay me confesó su amistad con Deborah Kerr, supe enseguida que los dioses existen en su Olimpo y emulando a mi querido Billy Wilder y desde su Crepúsculo de los Dioses, de su memorable SUNSET BOULEVARD, pensé en añadir el regio nombre de la protagonista de EL REY Y YO, entre las actrices que componen mi galería personal, No me cabe la menor duda de que este IN MEMORIAN será muy del agrado de sus seguidores, porque me consta que son muchos a lo ancho y largo del mundo y mas, cuando incluyo testimonios gráficos de una amistad tan sólida, mantenida con amor a través del tiempo. Muchas veces pienso que estos seres mágicos del cine deben tener un lugar especial en la burbuja del tiempo perdido, y que todos ellos nos contemplan con ternura a los que nos dedicamos en cuerpo y alma a escribir o desarrollar cualquier comentario sobre ellos, no puede ser que desaparezcan y la nada mas absoluta los envuelva, ellos tenían el poder de la seducción y la fuerza de la imagen, y creo que son armas suficientes para emplearlas mientras danzan anónimos entre las almas perdidas del mundo desconocido que nos espera a todos. Ellos siempre serán admirados, idolatrados y recordados como Ángeles custodios de los momentos mas felices de nuestra vida. A todos ellos, desde aquí y con amor les envío mi agradecimiento.

 

Dijo que EL REY Y YO había sido un autentico divertimento desde el principio al fin.....Comentaba muchas veces que mas no podía desear, trabajaba en lo que mas le gustaba, con compañeros que adoraba, se divertía como una loca y encima le pagaban por ello. En otra ocasión dijo que Yul Brynner la eligió personalmente como compañera y que Yul fué uno de sus testigos de boda cuando se casó con su segundo marido Peter Viertel, en 1960 en el condado de Klosters, llevando para el acontecimiento un regalo personal de sus amigos Audrey Hepburn y Mel Ferrer, que fué su vestido de boda, una creación exclusiva del modisto Givenchy, el mismo que vistió durante toda su vida a Audrey. Yo sentía en lo mas profundo de mi ser que todas estas cosas  eran parte de los acontecimientos mas felices que vivió y participármelos, eran como un regalo mágico, a lo que yo ahora no puedo ponerle un adjetivo adecuado para definirlo, solo que fué maravilloso.

 

 

 

 

Su película favorita siempre fué TRES VIDAS ERRANTES, en la cual trabajo con Bob Mitchum, que junto con Cary Grant eran sus amigos y con los que les unió siempre una extraordinaria relación. Hizo tres films con ellos y le encantaba que cuando viajaba por el mundo, el publico siempre le preguntaba por "An affair to remember", por la que sentía un cariño especial, en parte por la multitud de anécdotas que le surgieron con Cary Grant, sobre todo en las escenas de amor, ella siempre decía que Cary le hacia cosquillas y no podía contener la risa, teniendo que suspender el rodaje en muchas ocasiones. Adoraba a Grant, siempre habló muy bien de él, como ser humano y profesional.

 

Sobre la visita que hizo una vez al domicilio del inolvidable Maurice Chevalier en Paris, cuando rodaban juntos una película, le sorprendió mucho encontrarse con una simpática familia y sobre todo, la decoración de la casa del actor, toda volcada en forma de sombrero de paja, el mismo que Maurice usaba en sus películas. A ambos les unía también una gran afición al canto. Deborah recordaba mucho cuando quiso ser bailarina, alentada por su tía que tenia una escuela de baile, pero nunca pudo materializar sus deseos, era demasiado alta y el canto fué una de sus asignaturas pendientes, aunque fué doblada en EL REY Y YO, en algunas secuencias empleó su voz, como hizo también en "An affair to remenber".  Lo único que lamento desde lo mas hondo de mi corazón es no haberla podido conocer personalmente. Pero hay algo que está por encima del simple conocimiento personal y es el sentirla dentro de mí a cada instante, hablarle, compartir con ella el día a día, y a veces, escucho su voz en la lejanía y recibo sus consejos como si viviera en mí. Este es el mejor regalo que nos ha dejado y el que conservaré, porque sé que su bondad, inteligencia y humanidad las transfirió y forman parte indispensable de todos los mitomanos del cine.

 

                                                                                

 

                                                                                          

 

Me siento pleno, como si hubiera cumplido con un deseo que dentro de mi pensamiento estaba dormido y que necesitaba salir a la luz, uniéndose a los demás nombres de mi CINEPARAISO. Son esos instantes en que cuando se termina una obra que te ha dado muchas satisfacciones, un silencio y un vacío sepulcral te invade. Deborah Kerr era y es personaje de leyenda, un sueño realizado y creo haber hecho un homenaje del que me siento satisfecho y al que debo en su totalidad a Elizabeth Ruocco, pues sin ella tal vez ese pensamiento seguiría dormitando en mi desván de recuerdos perdidos, entre pergaminos, libros, notas, secuencias y vivencias, que muchas veces nos gritan su salida al mundo y nosotros sin quererlo hacemos oídos sordos a tanta vida como se puede extraer de ellos. Salvé uno de los nombres mas importantes de la cinematografía mundial, una actriz con clase indiscutible y con magia de gran señora. Tal vez ella me esté viendo, tal vez desde ese lugar privilegiado donde nos espera, ella comprenda las intenciones y los pensamientos de este hombre que nació y vive para el cine y sepa perdonar mi ignorancia involuntaria. Los que escribimos sobre cine, sus personajes, mitos y leyendas, a veces nos sentimos llenos de vida, de entusiasmo, de luz y color.....pero en cambio se nos hace un nudo en el estomago cuando finalizamos un articulo como el que ahora doy fin, y me siento una nada en un océano de proyectos, con el mar demasiado revuelto para pensar con claridad. Creo que tanto Deborah, Marilyn, Greta, Brando y muchos otros me ayudarán, porque son viajeros de un tranvía que yo espero ávido, en una parada a la que yo denominaré siempre "deseo".

 

 

 

UNA DAMA AL SERVICIO DEL SÉPTIMO ARTE

 

 

mailto:cinemania55@gmail.com